Hotel Overlook 5 14 Opiniones
Pi Theory Room

En una escapadita de fin de semana, os dirigís entusiasmados hacia el sur y todo transcurre con la normalidad de un día de viaje cuando, por algún error en el GPS, os dais cuenta de que os habéis desviado de vuestro destino y estáis en una carretera secundaria. Decidís que la mejor opción es parar a descansar en el primer motel de carretera que os encontréis, con el plan de retomar el viaje a la mañana siguiente. Y de repente veis a lo lejos un gran caserón con un letrero algo desvencijado que dice: Bienvenidos a Overlook, su descanso es nuestra prioridad.

Como no tenéis una alternativa mejor, acordáis bajaros a preguntar. Sin embargo, al llamar a la puerta, ésta se abre sola y un escalofrío os recorre la espalda. La primera impresión es que se trata de un lugar abandonado, aunque repentinamente veis salir de la sombra a un botones. Parece un hombre amable, os da la bienvenida con una sonrisa de oreja a oreja y os ofrece un poco de agua. ¡Por fin algo de hospitalidad! Pero mientras entregáis vuestros datos, todo comienza poco a poco a volverse más borroso. Vuestros músculos no os responden y la angustia comienza a apoderarse de vuestros pensamientos. Os estáis sumiendo en un profundo sueño mientras escucháis de fondo la risa macabra del botones.